La playa más bonita del mundo
mos nuestra playa favorita, pero últimamente hay una que está especialmente de moda. No hace falta cruzar el Atlántico para disfrutarla. Está aquí cerquita. Es considerada una de las playas más bonitas del mundo. Está situada en las islas Jónicas de Grecia. Concretamente en Zakynthos o Zante, un conjunto de islotes paradisíacos. Pueden presumir de 123 kilómetros de costa, además de una exquisita agricultura donde destacan las uvas y los cítricos. Tiene fama su uva dulce, conocida como Pasa de Zante. Mejor darse prisa en visitar esta maravilla antes de que un banco alemán la privatice como parte del pago de la deuda externa del país.
La joya de la corona
En todo caso, no nos despistemos con el paisaje. Hemos prometido hablar de una playa y vamos a hacerlo. Tiene aguas tranquilas, azules y cristalinas. Además es solitaria. Sólo se puede alcanzar en una embarcación privada, saliendo de Porto Broma (no es un chiste, así se llama). Hablamos de la Playa Navagio. Es un sitio tan perfecto que muchos lo describen como un fondo de pantalla. El caso es que muchos cruceros del Adriático paran en este lugar.
Nombre con leyenda
Los ingleses la conocen como Shipwreck Bay. Tiene que ver con un incidente de 1980. Una embarcación que transportaba un cargamento ilegal de cigarrillos fue acosada por la policía y terminó a la deriva, quedando estancada en las arenas. Hoy el barco sigue allí como atracción turística, aunque ya muy deteriorado y menos lustroso que la imponente foto oficial que se usaba como reclamo en aquella época.
Dudas maliciosas
Algunos maliciosos opinan que el gobierno griego está detrás de una operación para hacer más atractivo y misterioso este lugar a los turistas. La llegada del barco sería el primer paso. Otros añaden que la fotografía más célebre del lugar, desde donde se ven playas y acantilados, resulta algo engañosa, ya que no se puede acceder al punto donde fue tomada y disfrutar de las vistas. Otro aspecto oscuro de este paraíso son los terremotos, que sacudieron a sus habitantes en 1953 y 2006.
Anastasia Criste, Barcelona