Un viaje cultural y diplomático excepcional en Madrid
El evento de lanzamiento del libro „La Batalla por el Futuro de Rumania: Pensamientos de un Rumano en la Cima de la OTAN”, firmado por el ex ministro de exteriores y actual Secretario General Adjunto de la OTAN, Mircea Geoană, constituyó un momento significativo en el panorama cultural y diplomático rumano contemporáneo. Celebrado con esplendor y solemnidad en la noche del 28 de febrero, en la Sala „María de Maeztu” dentro de la prestigiosa Fundación Ortega-Marañón en Madrid, el evento captó la atención del mundo sobre la perspectiva única que aporta el autor sobre el papel de Rumania en la OTAN y las posibles direcciones para el futuro del país.
Como fundador y director editorial de Occidentul Românesc, una publicación dedicada a la comunidad rumana en Occidente, tuve el privilegio de ser invitado a este evento cultural excepcional y de realizar una entrevista exclusiva con el señor Mircea Geoană. Este momento coincidió con el 14º aniversario de nuestra publicación el 1 de marzo, y nuestra participación fue una oportunidad para destacar la contribución esencial de los líderes rumanos al desarrollo y promoción de los valores culturales y diplomáticos en nuestra comunidad.
El evento fue organizado por la Asociación Proyecto Rumania 2030 y la Editorial Litera, y su moderación fue realizada con profesionalismo y elegancia por la señora Cristiana Uzună. Esta iniciativa proporcionó al señor Mircea Geoană una plataforma ideal para compartir sus pensamientos y percepciones sobre el futuro de Rumania en su papel de líder en la cima de la OTAN. El libro firmado por el señor Geoană representa una exploración profunda de sus experiencias y visiones acumuladas en una carrera excepcionalmente rica en diplomacia y política.
Desde su posición influyente en la cima de la OTAN, Mircea Geoană ofrece una perspectiva única sobre cómo Rumania puede contribuir a garantizar la seguridad y estabilidad regionales y globales. Por lo tanto, el lanzamiento del libro representó un momento especialmente importante en el calendario cultural y diplomático rumano, subrayando la importancia y relevancia del papel de nuestro país en el escenario internacional.
Se agradecen especialmente a la señora Cristiana Uzună, a Silviu Sergiu, consultor de medios del señor Mircea Geoană, y, por último, pero no menos importante, al Consulado General de Rumania en Madrid por la invitación.
¿Qué te inspiró a escribir este libro y cuál es el mensaje principal que deseas transmitir a los lectores?
Es un libro que se inspira en la historia del pueblo rumano e intenta vislumbrar un poco el futuro. Estamos viviendo un período muy complicado, todos lo sentimos, pero también hay oportunidades, por eso mi mensaje para los rumanos en casa y en todo el mundo es que nos mantengamos unidos, que confiemos en nuestro país, que intentemos superarnos a nosotros mismos. La Batalla por el Futuro de Rumania es en realidad una batalla con nosotros mismos. Ese es el mensaje central del libro.
¿Cómo crees que tu experiencia en la cima de la OTAN ha influido en tu perspectiva sobre el futuro de Rumania y su papel en la comunidad internacional?
El hecho de que un rumano alcance un nivel tan alto de reconocimiento internacional es algo bueno para Rumania, para los países más recientes en Occidente, y creo que también es el comienzo de una relación mucho más madura entre los miembros antiguos y los nuevos miembros de la OTAN y la Unión Europea. Creo que ha llegado el momento de que nuestros países, ya sea Polonia, Rumania o cualquier otro, porque España también se unió a la Unión Europea más tarde, pero, sin embargo, miren cómo superó su complejo de recién llegado y cómo se mueve tan bien. Mi mensaje es que un país como Rumania, un país importante, puede hacer mucho más, mucho mejor, y que mi ejemplo personal debería ser una inspiración para muchos otros.
¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades que ves para Rumania en el contexto geopolítico actual?
La forma en que funcionan el sistema político y las estructuras estatales necesitan una transformación, especialmente porque desde el exterior vienen desafíos que no están directamente relacionados con la guerra. Es una transformación tecnológica, es una guerra de desinformación, hay muchas otras en este momento. La emigración masiva que tenemos, la disminución demográfica del país; por lo tanto, creo que el principal desafío es interno, y la pregunta es si podremos encontrar recursos internos para resistir la presión externa, para aprovechar esta situación en la que el mundo está cambiando últimamente.
¿Cómo crees que Rumania debería definir sus relaciones con otros estados y organizaciones internacionales para promover sus intereses y valores en el mundo actual?
Primero, debemos dejar de lado cualquier complejo de inferioridad o de recién llegado. Somos miembros de organizaciones importantes, actuemos como tales. Esto no significa ser arrogante, ni golpear la mesa. Y vuelvo al ejemplo de España, que ingresó a la OTAN y la UE relativamente recientemente, y ahora representa en estas organizaciones a un país de buen calibre, y creo que Rumania también debe alcanzar este nivel.
En tu libro, discutes sobre un nuevo contrato social para Rumania. ¿Qué elementos esenciales debería incluir este contrato social para brindar más confianza y respeto a los ciudadanos?
Todo comienza desde la escuela y la educación. Por lo tanto, si invertimos en las personas de nuestro país, en los niños del país, sin importar dónde nazcan, entonces el país tiene un futuro. La educación sigue siendo la principal fuente de progreso social, el principal problema de Rumania, porque todos los problemas que tenemos actualmente provienen de la educación.
¿Qué consejos tienes para los jóvenes rumanos que aspiran a seguir una carrera en diplomacia o política, considerando tu propia experiencia en estos campos?
Que tengan el coraje de intentarlo, porque no todos encontrarán necesariamente satisfacción y éxito, pero creo que el mayor error es no intentarlo. A veces, intentarlo tiene éxito, otras veces es un fracaso, especialmente en política, porque la política en Rumania tiene una reputación muy mala. Y las personas serias que desean entrar en política tienen miedo porque su reputación sufrirá. Y aquí, creo que todos debemos hacer un esfuerzo para valorar a las personas que tienen un verdadero valor político, porque no todos son criticables. Pero también digo algo más. También depende del modelo de liderazgo. En los partidos, en el país, en las instituciones, porque hay muchos jóvenes que desearían hacer un buen trabajo pero no se les permite o tienen que adaptarse a un sistema que no les gusta. Tengo confianza en que las personas de buena calidad pueden marcar la diferencia en este país y que muchos de los que están ahora en la diáspora le darán a Rumania otra oportunidad. En general, de eso se trata.
Un material realizado por Kasandra Kalmann Năsăudean
Imágenes: Occidentul Românesc