El profesor Dan Caragea, Portugal: „No abandoné Rumanía. Hoy todavía vivo en dos mundos y medio…”
El profesor Dan Caragea vive de 30 años en Portugal, un país sobre el cual nos cuenta que le ganó el corazón antes de conocerla. Traductor de (y en) portugués, profesor, autor de varios libros y numerosos artículos, Dan Caragea se estableció en Lisboa después de llegar allí en enero 1991, con una beca (la cual la prolongó dos años).
Entre sus obras importantes, las cuales son recordadas con amor, se encuentra el libro RUMANÍA-PORTUGAL: 100 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticos rumanas-portugueses, la más amplia análisis sobre las relaciones diplomáticas y culturales entre los dos países (publicada en 2017, en la cual el profesor Dan Caragea fue coordinador y autor principal), al igual que Lucero/Vésper (2015 – traducción en portugués, versión final), pero también la traducción en portugués brasileño de El libro de los rumores, de Varujan Vosganian, en colaboración con Anne-Marie Caragea, catálogos acerca de la cultura rumana en Portugal y la portuguesa en Rumanía y otras muchas obras admirables.
¿Qué causó su estancia en el país que se convirtió en su nuevo hogar? La necesidad de realizarse profesionalmente y una expectativa de „la cambia de cara de Rumanía”, según confiesa el mismo en la entrevista acordada para el Occidente Rumano como parte del proyecto Stars4Media – „Connecto: Towards European Values Through Digital Media. The Live Streaming Hub.”
Dan Caragea: Bastante tiempo no fui convencido que había abandonado Rumanía. Yo trabajaba, para decir así, en nuestro futuro cultural. Sin embargo, estaba viviendo dividido entre la euforia „revolucionaria” y la necesidad de madurez cívica y política. La concentración del poder en el mano del grupo dirigido de Ion Iliescu, el referéndum para la Constitución y los mineros del junio 1990, me habían roto las alas de la confianza en la reforma. Sobre la Rumanía con la cual soñaba que estaba reconectada a la época de entreguerras, empezó a dejarse la neblina de un destino amorfo y peligroso. Por diversas razones, llegué a la conclusión que era mejor quedarme un tiempo en los dominios lusitanes hasta la „cambia de cara de Rumanía”. Y así pasaron todos estos años…
Sin embargo, me gustaría que no se entendiera que abandoné Rumanía. Por el contrario, regresé varias veces y he estado trabajando años en instituciones del país con varios proyectos. Yo sigo diciendo hasta hoy que vivo en „dos mundos y medio” („la mitad” son los viajes por el mundo, los cuales tuve la suerte hacerlos en todo este tiempo).
Después de unos años de su establecimiento en Portugal, habéis cambiado la orientación profesional. ¿Qué pasó en 1995?
Dan Caragea: Fue bastante lógico. El interés de los portugueses para nuestra cultura fue relativamente bajo, lo que fue comprensible. El auge pasó cuando la intelligentsia citó a Panait Istrati, C. Virgil Gheorghiu o M. Eliade (me refiere a la literatura). Por otro lado, no importa la instrucción que tuve yo, fue sinsentido pensar que les iba a enseñar a los portugueses el portugués. Por lo tanto, recibí con honor la invitación de dar una clase de metodología de la investigación científica en una universidad privada. La universidad era de Psicopedagogía curativa, así se llamaba, y yo, curioso y apasionado, empecé a estudiar seriamente. Así fue como dentro de unos años llegué a tomar lecciones en la escuela de posgrado de la Universidad de Bucarest y, en 2006, me he doctorado en Psicología. Por lo tanto, en la Universidad Moderna fui profesor dos veces: 1995-1998 y 2006-2008. En el año 1998 y 2008 mi vida ha tomado un camino diferente, y por eso no me metí más delante en la psicología…
Y para concluir de manera „circular” esta entrevista, voy a recordar el hecho que usted ha visitado por primera vez Portugal en 1977 con el libro de Iorga en la mano. Encontré un texto de usted sobre Iorga y Portugal en un impresionante volumen colectivo: AZUL DE LISBOA/AZUR DE LISABONA, Guerra & Paz, Lisabona, 2020. ¿Quiere usted comentarlo?
Dan Caragea: Al principio quise escribir algunas impresiones, pero de temor que la mayor parte de los textos serán este tipo de confesiones, llenas de metáforas, de poesía y de sentimientos exaltados, decidí quedarme con un segundo plan y presentar mis respetos a Nicolae Iorga, el viajero científico, ya que „las impresiones de Iorga son el fundamento de la construcción de la imagen de Lisboa y de Portugal en la mente rumana. Tras él, podemos reunir hoy todas las demás que nos pertenecen”. Y a los que nos siguen.
Traducción: Ioana Florentina Ganea – Colaboradora del Occidente Rumano